PETROLEO, SANGRE Y FUTURO

Por: William Fernando López Murcia

Es fácil en la actualidad pasar más de una hora en un embotellamiento o trancón en la ciudad de Bogotá, aunque según el recorrido y la hora, podrían ser mucho más, desde luego si usted está ubicado en Moscú, Estambul, Tianjin, Rio de Janeiro o México DF: con seguridad gastará el doble de tiempo y combustible en un recorrido promedio de una hora, de cualquier forma, aquí o allá, pocos reflexionarían acerca del trasfondo de la situación, y su conexión con el mundo actual, también llamado moderno, quizás porque nos quedamos en la forma de las cosas, sin ver más allá y analizar el fondo, definitivamente en un trancón se evidencia buena parte de la dinámica económica de los países y la influencia directa  del movimiento de un indicador que vemos en la televisión o leemos en  periódicos, un indicador llamado petróleo.  

Quizás el stress de los trancones no deja tiempo para analizar el rumbo que a diario y sin remedio aparente nos traza el comportamiento del petróleo, que incluye las políticas de los países productores del mismo, la influencia de las petroleras y la cantidad de sangre que a lo largo de los años ha corrido por los territorios en los que se ha extraído.

De origen fósil, el petróleo ha estado presente desde tiempos inmemoriales en la humanidad, brotando de forma natural en territorios que hoy conocemos como medio oriente, también fue usado para la construcción, en Asiria y Babilonia, hace aprox. 6000 años, ya que servía para pegar ladrillos y en la construcción de naves se utilizaba para evitar las filtraciones de agua en el casco junto con la estopa de cáñamo.

Sin embargo después de tantos años de acompañar a la humanidad, sería el médico, filósofo y académico persa AL RAZI  quien encontraría usos más trascendentales para el crudo con la invención del alambique, el cual en términos simples es un artefacto que se utiliza para separar una mezcla volátil dejando aparte la que no lo es , valiéndose de un proceso de evaporación por calentamiento y luego condensación producto del enfriamiento, es así como se obtendría queroseno y otros destilados para la medicina y la industria militar, con el tiempo el uso del petróleo y sus  múltiples derivados como el aceite de parafina, incluso, detendrían  gradualmente  la matanza indiscriminada de las ballenas, de las que se obtenía el aceite que químicamente es más bien una cera liquida.

Aproximadamente el 90 % de los derivados del petróleo se utilizan para satisfacer las necesidades energéticas en los países, gasolina, acpm, propano, butano, aceites lubricantes, ceras, asfaltos, aditivos, son entre otros un botín nada despreciable para quienes lo producen, lo explotan y en general lo comercializan, es sin lugar a dudas EL ORO NEGRO, y seguramente así lo comprendió en 1859 Edwin Drake cuando construyo el primer pozo petrolero de la historia en   Titusville, Pensilvania, Drake, abrió la puerta a una fiebre por el crudo, que incluso supero la guerra civil de 1860 en los estados del sur, proporcionándonos una muestra de lo que vendría en las décadas siguientes, es decir, un gran descubrimiento en un país que ya se perfilaba como una economía capitalista y una boyante industrialización manifestada en el primer ferrocarril transcontinental, terminado en 1869, que seguiría con los adelantos en  textiles e inventos como el bombillo.

Sin duda la historia reciente de la humanidad sería diferente si este descubrimiento se hubiera realizado en otro país, pero, para bien o para mal, fue en Estados Unidos, por lo cual, la historia nos obliga a  recordar personajes controvertidos como John D. Rockefeller, un ambicioso empresario reconocido por el control que llegó a tener de más o menos el 90 % de la extracción, refinación y transporte del crudo en Estados Unidos, valiéndose de su visión,  astucia y de su capacidad por quebrantar la ley a través del fraude, el espionaje y demás, finalmente creó un particular concepto de estandarización del negocio y es así como a los 31 años funda la ESTÁNDAR OIL, una empresa que tendría influencia masiva en su país y luego en el resto del mundo, hasta llegar al monopolio que años después gracias a la ley SHERMAN anti monopolio obligaría a la división de la ESTÁNDAR en 34 empresas para 1890.  Por otro lado, irónicamente se convertiría en filántropo realizando donaciones, programas, obras y no podemos olvidar la fundación de la cuna de 87 premios Nobel, como lo fue la Universidad de Chicago, una de las más prestigiosas del mundo.

Pero este apenas el inicio de una serie de situaciones contradictorias que el “aceite de roca” ha arrastrado consigo, ha pasado de ser el complemento perfecto para la industria automovilística  impulsada por Henry Ford y en particular por su modelo T, hasta la razón de múltiples guerras e injusticias como las acontecidas en el medio oriente, basta con recordar que después de la primera guerra mundial  los franceses se quedarían con los protectorados de Siria y Líbano, los ingleses con Palestina e Irak, territorios que antes pertenecían al imperio turco otomano, para entonces derrotados.

Con las ya mencionadas ventajas del crudo, es apenas lógico que los países industrializados pretendan continuar su hegemonía manipulando el mercado, y a los gobernantes que a veces por ignorancia o por algunos sacos de oro venden no solamente sus recursos naturales sino también la dignidad de su pueblo, pero acaso no sería lógico también que los gobiernos protegieran recursos como el petróleo, garantizando así unas buenas reservas internacionales, pues bien, aunque pareciera mentira, no es imposible y la historia nos muestra ejemplos dignos de admirar como México, Egipto y Venezuela. Corría el año 1935 cuando en México surge el sindicato del Petróleo que buscaría mejorar las condiciones para los trabajadores, aunque realmente el hecho fundamental se llevaría a cabo el 18 de marzo de 1938 cuando el presidente de derecha Lázaro Cárdenas, nacionalizó las 17 empresas angloamericanas que controlaban el mercado, esta expropiación a la postre saldría costosa porque las empresas damnificadas boicotearon la salida del petróleo mexicano marchándose a Venezuela.

De la misma forma en otra parte del mundo se intentaría usar el petróleo como una manera de sacudirse de la exagerada influencia, control e incluso ocupación de las grandes potencias a través de sus compañías petroleras (Royal Dutch Shell, Anglo-Iranian Oil Company (AIOC), conocida como British Petroleum (BP)), a países como IRAN, IRAK, ARABIA SAUDITA Y EGIPTO entre otros, pero sería este último que a pesar de no ser un gran productor de petróleo, tenía  geográficamente una ventaja que facilitaba el transporte del crudo desde Oriente hacia Europa, hablamos del canal del Suez que para entonces era controlado por los franceses y los ingleses, seria bajo la presidencia de Gamal Abdel Nasser que  el 23 de julio de 1956 se decretaría la nacionalización del canal, con su consiguiente respuesta anglo francesa, que traería otro conflicto bélico que dispararía los precios del petróleo, pero que finalmente ganó Egipto apoyado militarmente por Israel, ocasionando un despertar en países como SIRIA, ARGELIA y posteriormente en los países del golfo y el norte de ÁFRICA en la década de los 70, NO OLVIDEMOS que estos acontecimientos están enmarcados por la guerra fría, que en cada movimiento de la geopolítica tendrán dos actores tras bambalinas en uno u otro sentido, Los rusos o los norteamericanos.

En otro escenario se gestaría una nueva manifestación de revolución a las potencias y sus petroleras, que influían directamente y a conveniencia en el precio del petróleo, afectando negativamente la economía de los países productores que sustentaban en el crudo su principal producto, particularmente en el medio oriente, seria de la mano de dos personajes valientes en el contexto de la época que se  conformaría la OPEP con el fin de defender sus intereses comunes , Juan Pablo Pérez Alfonzo ministro de energía venezolano y  Abdalah Tariki (Arabia Saudita)  serían los promotores de las reuniones secretas que desembocarían en la  creación de la organización  fundada por: Arabia Saudita, Irán, Irak, Kuwait y Venezuela, como era de esperarse las grandes potencias vieron esta organización con menos precio y escepticismo a pesar de que los países que la fundaron participaban en más del 50 % del mercado.

Como vemos el mercado del petróleo ha sido una sucesión de partidas de ajedrez que tienen como botín el futuro energético del mundo, mientras se consolidan otras fuentes de energía que lo puedan reemplazar, sin embargo, por estos días no deja de ser curioso que el precio del petróleo haya bajado aprx. 46 % situándolo abajo de los 50 dólares, pero ¿se tratará esta caída de una estrategia de EE. UU. por acorralar a los países de la OPEP en particular a Venezuela, el país con la mayor reserva del crudo, o simplemente se trata de la eficiencia que produce la técnica de extracción por fractura hidráulica, fracking, que actualmente se ha intensificado en los Estados Unidos?... por ahora es difícil saberlo y difícil predecir el comportamiento del precio, pero una cosa si es cierta, el fracking es una técnica que cada día tiene más detractores por los aparentes daños a nivel auditivo, estructural de la tierra, sismicidad y contaminación de los afluentes hídricos, solo el tiempo tendrá la respuesta.

Podríamos concluir que en menos de 150 años de extracción de petróleo el ser humano más allá de cualquier nacionalidad ha consumido cerca del 50 % de las existencias de petróleo, un recurso natural que la madre tierra tardo millones de años en elaborar, y considero que ahora más que nunca con la contaminación, las guerras, la fluctuación de la economía y los comportamientos de la geopolítica, quedan preguntas trascendentales hacia el futuro cercano, como por ejemplo - ¿hasta cuándo las potencias pretenderán controlar el mercado, cual es el plan “B” para los países que han cifrado sus esperanza y economía en la explotación del petróleo, hasta cuando Venezuela resistirá en su oposición al llamado imperialismo o hasta cuando la tierra resistirá una exagerada contaminación o una guerra más?…